miércoles, 19 de agosto de 2009

¿Eres un Buen Cristo?

Sería bueno detenernos y preguntarnos:¿ Soy un buen cristiano? Vivimos en un tiempo en que el término cristiano se ha diluido tanto que millones de personas inescrupulosas, pero simpáticas o agradables, se consideran así mismo genuinamente “buenos cristianos”. Hemos reducido la idea de un buen cristiano a alguién que cree en Jesús, ama su familia y va a la iglesia regularmente. Otros te tildarán de buen cristiano aunque tu vida no tenga ninguna semejanza con la manera en que Cristo pasó sus días en la tierra.
Tal vez deberíamos comenzar a preguntarnos, ¡Soy un buen Cristo? En otras palabras ¿Me parezco en algo a Jesús?, esta pregunta, nunca se me había ocurrido hasta que mi viejo amigo Dan me contó lo siguiente:.”Viajé a Tijuana (México) con un pastor llamado Von. Mi amigo Dan no hizo incapié en las horribles condiciones en que vivía la gente en medio de la basura, pero si habló de la compasión, el sacrificio y el amor que el presenció en las palabras y acciones del pastor Von, mientras este sostenía a los niños pobres, súcios y desnutridos en sus brazos. Entonces dijo algo que me sacudió; El día que pasé con Von fue lo más parecido a caminar con Jesús”.
Mi amigo explicó que toda esa experiencia fue muy impactante ya que le hizo pensar que “si Jesús caminara hoy por esta tierra, así sería su ejemplo, así es como me haría sentir si yo caminara a Su lado”.
Después de esa conversación me cuestionaba, si alguién, alguna vez, podría decir algo así de mi.”El día que pasé con Francis fue lo más cercano a lo que seria caminar con Jesús.” Y la respuesta fue obviamente,no.
¿Y qué me dices de ti? ¿Habría alguien que sinceramente dijera lo mismo de tu persona?
Lo que más me molestó, fue darme cuenta que no solo, no lo había logrado, sino que no estaba ni cerca de parecerme a Jesús.
No te parece irónico que un hombre pueda ser conocido como un pastor cristiano y exitoso, aunque su vida no se asemeje en nada a la de Cristo.”El que dice que permanece en El, debe andar como El anduvo”(1juan2:6). Cuando Juan hizo esa declaración no estaba hablando de cómo ser un líder de la iglesia, ni siquiera como ser un “buen” cristiano, el meramente declaró que cualquiera que se haga llamar Cristiano, debiera vivir como Jesús vivió.
¿Y cómo fue que Jesús vivió? Podríamos hacer una lista de Sus cualidades, para compararnos. Pero mejor aun seria si simplemente leyéramos uno de los evangelios. Cuando le des una mirada a la vida de Cristo, entonces intenta hacer lo mismo con la tuya.
Es tentador buscar el “éxito”, sin embargo según la biblia, el éxito se obtiene cuando nuestras vidas logran semejanza con la de Cristo.
Ojala que nuestra meta sea conseguir que alguien hable así de nosotros algún día: El tiempo que pasé con (.......Pone aquí tu nombre ) fue lo más cercano a caminar con Jesús.
Como cristianos, muchas veces nos quejamos lo antagónica que es la gente hacia Jesús. Personalmente no estoy seguro si de verdad lo rechazan a Él. Tal vez en realidad no hayan visto nunca a Jesús en nosotros.
Como dijo Gandhi, “El cristianismo no tiene nada de malo, el problema es nadie o muy pocos lo practican”.

Tranquilo Señor,Tranquilo.

Mucha gente hoy en día se ve obligada a tomar tranquilizantes para aliviar el estrés causado por el trajín de la vida moderna. Hace poco leí una anécdota sobre un señor que llego a su casa súper estresado, Venia del trabajo y le comento a su mujer. Hoy ha sido un día de locos, quiero olvidarme de esa oficina, dame por favor una de esas pastillas tranquilizantes. Estoy bajo tanta presión que no aguanto más. Su señora corrió al botiquín y le dio el tranquilizante con un vaso de agua. Recién había tragado cuando sonó el teléfono, era de su empresa, debía volver enseguida a la oficina porque un cliente muy importante quería hacer un pedido grande. El hombre pregunto a su mujer ¿Dónde están las otras píldoras, las estimulantes? !!Necesito una ahora mismo!!.
Así es hay quienes toman estimulantes para rendir mas y luego calmantes para tranquilizarse.
Son tantas las presiones que no tienen más remedio. Sin embargo los cristianos disponemos de otros recursos. Podemos dedicar ratos a la meditación y así en presencia de Dios, aminorar el frenesí de la vida moderna. Tenemos que hacer la parte que nos corresponde; buscar al Señor en silencio. “Me buscareis y me hallareis cuando me buscares de todo corazón”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno!!